viernes, 14 de enero de 2011

Documentación básica

  
LSD

La dietilamida de ácido lisérgico, LSD-25 o simplemente LSD comúnmente conocida como ácido, es una droga semisintética de efectos psicodélicos. Los ensayos científicos realizados hasta el momento demuestran que la LSD no produce adicción y no es tóxica. Es conocida por sus efectos psicológicos, entre los que se incluyen alucinaciones con ojos abiertos y cerrados, sinestesia, percepción distorsionada del tiempo y disolución del ego. Se popularizó como parte de la contracultura de los años '60. Actualmente se usa como droga recreativa de forma ilegal y en algunos países en psicoterapia, como droga legal bajo prescripción médica. En países como Rusia y el Reino Unido se discute actualmente una propuesta para legalizar su uso terapéutico.
En su forma pura, es incolora, inodora y levemente amarga. La LSD suele administrarse por vía oral, generalmente en algún tipo de substrato, como un papel secante, un terrón de azúcar o gelatina. En forma líquida, puede administrarse mediante una inyección intramuscular o intravenosa.
La LSD es una de las drogas de uso común más potentes, ya que es activa en dosis extremadamente bajas. Las dosis de LSD se miden en microgramos, o millonésimas de gramo, mientras que las dosis de casi todos los fármacos se miden en miligramos, o milésimas de gramo. La dosis mínima de LSD capaz de causar un efecto psicoactivo en humanos está entre los 20 y 30 microgramos.

Efectos

Los efectos de la LSD sobre el sistema nervioso central son extremadamente variables y dependen de la cantidad que se consuma, el entorno en que se use la droga, la pureza de ésta, la personalidad, el estado de ánimo y las expectativas del usuario. Algunos consumidores de LSD experimentan una sensación de euforia, mientras que otros viven la experiencia en clave terrorífica. Cuando la experiencia tienen un tono general desagradable, suele hablarse de "mal viaje".

Cuando la sustancia se administra por vía oral, los efectos tardan en manifestarse entre 30 minutos y una hora y, según la dosis, pueden durar entre 8 y 10 horas.

Los efectos de la LSD en la psique humana se caracterizan por variar de una persona a otra y de una situación a otra. Se considera que los efectos de la LSD son en gran medida imprevisibles y que dependen del contexto del consumo y de la situación mental en que se encuentre el individuo que la consume. Sin embargo, existe una amplia gama de efectos que suele provocar la LSD. De acuerdo a las investigaciones llevadas por el Mental Research Institute (un departamento del Medical Research Institute de California), podemos comprender los efectos psicológicos de la LSD en cinco niveles distintos:

Efectos en el estado de ánimo

Suelen ser muy variados. En líneas generales, el individuo que consume la droga entra en un estado de susceptibilidad emocional que lo pueda llevar tanto a la tristeza intensa como a la euforia. Frecuentemente los sentimientos de euforia y bienestar tienden a evolucionar en muchos sujetos a sensaciones de omnipotencia. En ocasiones, la droga produce un aumento de la ansiedad mientras que en otros casos, hay un descenso de los niveles de ansiedad, que puede permitir al individuo hablar de temas que normalmente le son dolorosos o difíciles de afrontar.

De igual manera, los sujetos bajo los efectos de la LSD tienden a preocuparse por los eventos que suceden en el momento inmediato y perder interés por los eventos del futuro y del pasado.

Efectos en el comportamiento interpersonal

La LSD tiende a generar en el sujeto un mayor interés por las relaciones interpersonales. Esto deriva muchas veces en una facilidad para sentirse herido por los demás o ignorado. En un ambiente psicoterapéutico, ha demostrado en ocasiones aumentar la confianza del sujeto con su médico tratante. También puede ocasionar reacciones paranoides en el sujeto que la consume.

Efectos sensoriales y perceptivos

Son frecuentes: mayor sensibilidad a los estímulos sonoros y visuales en general; distorsiones de la imagen corporal; distorsiones visuales que suelen ser ilusiones, aunque pueden ser también alucinaciones; sinestesia de todo tipo, por ejemplo, música que produce visiones, imágenes visuales que producen olores, etc; alteración de la percepción del tiempo, por ejemplo, sentir que el tiempo se detiene, o que el tiempo va hacia atrás o que se acelera, etc; percepción alterada del mundo externo, como algo inestable y escurridizo.

Efectos cognitivos

Suele estimular los procesos del pensamiento, ocasionando el paso acelerado de una idea a otra. Puede ocasionar una disrupción del pensamiento o de los conceptos. Esto se ha interpretado como confusión o pensamiento psicótico pero también se le ha considerado como un impulso creativo.

Otros efectos

La LSD tiende a producir sentimientos de unidad con el entorno, sensación de "comprender" la vida y la existencia, experiencias religiosas y una fuerte tendencia a pensar en términos existenciales. Estos efectos se han registrado frecuentemente en la literatura científica y se interpretan como el resultado de la combinación de los efectos cognitivos y emocionales producidos por la LSD; tal como se han descrito en los segmentos anteriores.

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